PACTO
DE REDENCION
Este acto no fue hecho con el hombre, Dios lo hizo consigo
mismo. Él se comprometió a sí mismo a redimir un remanente del género humano
para la gloria de Su gracia.Ro.9:22. En orden lógico y cronológico este pato
sigue al pacto con Adán; tiene su lugar después de la caída y es parte de la
respuesta de Dios a esa desgracia.
A pesar de que Adán desprecio a su creador y los
privilegios que le había concedido;
Dios, para la gloria de Su gracia, en Cristo, se compadeció del hombre y decidió
impedir que toda su descendencia se perdiera en Adán, por el pecado. Cuando
Dios lo llamó a cuentas, no solo lo sentencio, si no que dejó ver su gracia
para con el hombre pecador. Eso lo
podemos ver en el juicio emitido por Dios contra los involucrados en el pecado.
Leamos el relato de ese juicio, y veamos el contexto de la revelación de
la decisión de la redención.
1.
Contexto general de la revelación de la decisión redentora
Gn3:14-19
3:14 Y Jehová Dios dijo a la serpiente[1]:
Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos
los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días
de tu vida. 3:15
Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre
tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en
el calcañar.[2]
3:16 A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.
3:17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. 3:18 Espinos y cardos te producirán, y comerás plantas del campo. 3:19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
En
estos versículos tenemos el juicio, previo de Dios contra el pecado y los
implicados. En los versículos 14 y15 tenemos el juicio contra Satanás, en el
16, el juicio contra la mujer, y en los versículos 17-19, el juicio de Dios
contra el varón. Estos versículos contienen la clave para comprender la
historia de la humanidad, y la redención en el contexto de la historia de la misma.[3] Este es el contexto general
de la revelación de la promesa redentora
2. Contexto inmediato de la
revelación de la decisión redentora
3:15
Y
pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya;
ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar
El
juicio de Dios contra Satanás.
Notemos que las palabras que leemos en este texto no están dirigidas a Adán ni
a Eva de manera directa; están dirigidas de manera directa a Satanás. El contexto inmediato es la sentencia de Dios
contra la serpiente que los hizo pecar. Esta sentencia tendría un desarrollo
histórico caracterizado por un conflicto velico entre dos simientes. Podemos
afirmar que en este versículo la Escritura revela el desarrollo de la historia
a grandes rasgos. Este es uno de los versículos claves para entender la
historia de principio a fin, y en especial, el desarrollo del plan
redentor a través de la historia. El versículo nos provee de las
siguientes cuatro revelaciones
importantes:
a. Que
Eva fue redimida y enemistada con Satanás. Dijo Dios: Y pondré enemistad entre ti y la mujer…
Implícitamente Dios está diciendo que no dejaría a Eva bajo el dominio de la
serpiente, sino que les pondría en una guerra. Eva no tendría a Satanás como su
amigo, se defendería de sus ataques y lucharía contra su influencia; pero
también Satanás insistiría en imponer su dominio y destruirla. La segunda
revelación que hallamos en este versículo es:
b. Que la enemistad se prolongaría entre dos simientes. También pondré
enemistad entre tu simiente y la simiente
suya. El texto da por sentado que la humanidad se
compondría de dos simientes, Una de Satanás y la otra de Eva; y que la historia de la humanidad se
caracterizaría por un conflicto entre esas dos simientes. La que Dios llama
simiente de la mujer sin duda se compone de
los redimidos en Cristo[4] (ver: Gal.3:29-4:7) 1ªP.2:9,10). Esto es
evidente porque solo los redimidos resisten a Satanás, y luchan en contra de su
influencia. 1ªJn.3:8, 9,10.
La
que Dios llama simiente de la Serpiente se compone de los réprobos.
(ver1ºJn.3:10-12; Jn.8:44,) Note que en estos pasajes a Caín y
a los judíos que deseaban matar al Señor Jesús, él dice que eran de la simiente
de Satanás. Estos mismos pasajes nos permiten entender que las dos cimientes
vinieron al mundo atraves de Eva.[5]
Gn3:15b revela que la güera entre las dos
simientes marcaria la historia y
seria sangrienta; la simiente de
Satanás no sería derrotada sin hacer algún daño a la simiente redimida de Eva.
La tercera revelación del versículo es:
c. Que la simiente de Satanás
afectaría la marcha de la simiente redimida.
Dios le dijo a la Serpiente: Tú le herirás en el calcañar. Una herida en calcañar anormaliza la
marcha pero no es una herida mortal. Todo lo que ha podido hacer el Diablo al
pueblo de Dios es estovar su marcha, pero no podrá destruirlo. La cuarta revelación del versículo es:
d. Que la simiente redimida
seria triunfante .Ésta te herirá en la cabeza.
Esta sentencia contra Satanás, es a la vez la promesa del triunfo de la
simiente redimida sobre la serpiente. Esta promesa constituye la columna
vertebral de la historia y de la biblia. Ésta
te herirá en la cabeza, es una afirmación divina. Con esta afirmación Dios
garantiza la victoria de la simiente
redimida y la derrota de Satanás. Dios deja claro que la victoria final la
tendrá la simiente de los redimidos. Satanás y su simiente están sentenciados a
muerte desde el principio. La simiente
redentora, la cual es Cristo según Gálatas. 3:16, aplastaría la cabeza
de la Serpiente y por ende su simiente
también sería derrotada. Aquí está el contexto histórico del pacto de
redención y del que ha sido llamado el pacto de gracia[6]:
el juicio contra Satanás. En este
juicio se puede ver tanto la veracidad
de Dios como la grandeza de su gracia. Dios castiga la rebelión dejando a
algunos en el estado en el que cayeron, para que reciban el castigo en sí
mismos, y redime a un linaje para la gloria de su gracia. En este juicio Dios
también deja entrever a una cimiente redentora y una redimida. A la luz del
Nuevo Testamento comprendemos que la cimiente redentora es Cristo,(Gal.3:16) y
la simiente redimida son los que creen en él para salvación del dominio de
Satanás, del pecado, de la culpa y de la condenación por el pecado.
A.
CONSIDERACIONES TEOLÓGICAS
1. En
cuanto al estado original del hombre
No
hay duda que el estado y las condiciones en que estaba el hombre cuando pecó lo
hacen totalmente responsable, e in
excusable ante la justicia de Dios. Con las mismas facultades que decidió
desobedecer, también hubiese podido decidir continuar obedeciendo a su creador.
2. En cuanto a la naturaleza de
la redención
La
redención del pueblo de Dios en cierto modo es parte del juicio contra Satanás
por haber tentado al hombre. La redención es la vindicación de la justicia de
Dios quebrantada, y la revelación de la gracia redentora.
3. En cuanto a la causa de la
redención
Debemos notar que la redención no es a causa de lo bien
que el hombre se ha portado con su creador,
todo lo contrario, es a pesar de la desobediencia. En el contexto
histórico, fue una decisión que Dios tomó libre y soberanamente a pesar de lo
que el hombre hizo. Ni siquiera fue una promesa hecha de manera directa al
hombre. Sencillamente Dios lo decidió como parte de la sentencia contra
Satanás. Pienso que Dios no dio esta promesa de manera directa al hombre, como
parte de su desaprobación por lo que había hecho. Tal vez si se la hubiese
hecho de manera directa, la hubiese tomado como que era un premio.
La
promesa fue promulgada en un contexto de enojo y juicio, pero fue una
promesa llena de gracia a favor del hombre. Esta promesa es la raíz de los
pactos que Dios hizo con Noé, con Abraham, con Israel, con David, y el nuevo
pacto. Los cuales estudiaremos en adelante. Esos pactos mencionados tienen como
propósito revelarnos como Dios hace realidad la promesa de redención revelada
en el juicio previo contra Satanás.
4. En cuanto a la soberanía de Dios
El
versículo destaca la soberanía de Dios sobre la historia. Revela que Dios trazó
el desarrollo de la historia, y asegura el resultado final. Dios no está
improvisando. Él está al control de la historia para juicio de Satanás y su
simiente, y gloria de su Hijo Jesucristo
y su pueblo redimido.
B.
APLICACIONES PRÁCTICAS
1.
Respecto
a la dignidad del hombre
El hombre debe ser una criatura muy agradecida, con
Dios por haberlo hecho, semejante a él; por las facultades que aún posee y la
posición que le fue otorgada frente a las demás criaturas. Aunque sigue siendo
desobediente, Dios no lo ha despojado de la investidura de mayordomo, ni le ha
quitado todas las facultades personales que lo distinguen de las demás
criaturas. Aunque sigue siendo desobediente Dios sigue proveyéndolo de grandes
bienes, les ha dejado incluso que se complazcan en sus pecados, lo que les
gusta: aunque esto es parte del juicio
(Rom.1:18-32) en cierto modo en ello también hay una manifestación de su
gracia, pues no nos ha pagado de acuerdo a nuestras malas obras Hch.14:16 En las edades pasadas él ha dejado
a todas las gentes andar en sus propios caminos; 14:17 si bien no se dejó
a sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos
fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones.
2.
Respecto
a los derecho del hombre ante la justicia de Dios
Nunca el hombre ha tenido ni puede tener derechos ante
Dios, porque nada le puede dar a Dios que no lo haya primero recibido de él;
todo lo que ha tenido son privilegios que Él le ha concedido. ¿Qué tienes que no hayas recibido? Y si lo
recibiste ¿Por qué te jactas como si no hubiese sido así? (énfasis personal)
1ªCor.4:7. Si aun antes de pecar, el hombre, no tenía derechos, ¿cómo
podemos pretender tenerlos ahora siendo transgresores constantes de su santa
ley? ¿Las circunstancias en las que estaba el
hombre, la forma como cayó en desobediencia, y la clase de vida que aun
práctica, da algún derecho al hombre de estar en la presencia de la gloria del
creador? Adán fue expulsado por un solo pecado. ¿Cuántos hemos cometido usted y
yo como para que digamos que tenemos algún derecho delante de Dios? Lo que
merecemos justamente es lo que merecen nuestros pecados. A partir de la caída
de Adán todos pecamos (Ro.5:12; 3; 23, 11,12) y como pecadores no merecemos ni
el más mínimo favor de Dios; lo único que merecemos es la muerte, pues la paga
del pecado es la muerte. Ro.6:23.Por mérito propio no somos dignos de la más
mínima atención de Dios, por lo cual debemos darle gracias por que nos permita
expresar nuestras necesidades delante de él: es un privilegio que Dios quiera atender
nuestras peticiones. Debemos alegrarnos
que estemos vivos y no en el infierno,
lo que necesitamos o nos hace falta
Dios no nos lo debe, y lo que disfrutamos no lo merecemos, lo tenemos
solo por la gracia de Dios.[7] Dios
es bueno, los hombres transgresores abusivos.
3.
Respecto a la decisión redentora
Si el solo hecho de que Dios no nos haya mandado al lugar
que merecen nuestros pecados, es asombroso, ¡Cuanto más debemos asombrarnos que
haya decidido redimir a algunos!. Si todos los hombres deben adorar a Dios por
su inmensa bondad, (Slm.100) ¿Cuánto más los redimidos? Que Dios nos haya escogido desde antes de la
fundación del mundo en la simiente salvadora: su Hijo, para que fuéramos linaje
suyo, debe unirnos a la adoración del apóstol Pablo, Según la carta a los
efesios. Ef.1:3-7
1:3
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con
toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, 1:4 según
nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y
sin mancha delante de él, 1:5 en amor habiéndonos predestinado para ser
adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su
voluntad, 1:6 para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos
hizo aceptos en el Amado, 1:7 en quien tenemos redención por su sangre, el
perdón de pecados según las riquezas de su gracia, 1:8 que hizo
sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia,…
v
Preguntas para el examen
1.
¿A
la luz de la biblia que dignidades le dio Dios al hombre cuando lo creó que no
le dio a ninguna de las demás criaturas?
2.
¿Qué
capacidades presupone, que tenía el
hombre originalmente, el hecho de que fue puesto a prueba?
3.
¿Se salió
el hombre de las manos de Dios cuando este decidió pecar?
4.
¿Cómo
afectaría la doctrina de Dios y la fe en él si esa fuera la verdad?
5.
¿La caída del hombre de su estado original
hizo que Dios cambiara los planes que había trazado desde la eternidad?
6.
¿En
qué contexto Dios revelo su decisión de redimir a un pueblo para sí?
7.
¿Qué
revelo Dios de la historia en ese mismo momento?
8.
¿Qué
consideraciones nos provee el análisis
que hemos hecho del estado original del hombre, su caída, y la decisión de Dios
de redimir una cimiente?
9.
¿Qué
aplicaciones prácticas surgen de esas consideraciones teológicas?
[1] Apocalipsis 12:9;20:2
[2] Reina Valera Revisada (1960). Miami : Sociedades Bı́blicas
Unidas, 1998, S. Gn. 3.15
[3]
S usted tienen en cuenta el
texto bíblico de la introducción, y este, se dará cuenta que la historia fue planeada en el contexto
de la redención, para ser realizada en el contexto de la historia.
[4] Jn.1,12, 13
[5] Claro
también los redimidos estuvieron en un tiempo bajo el dominio de Satanás
(Ef.2:1-4).
[6] Dunkertón Andy. Módulo: Teología
de los pactos: Facultad Teológica Bautista.. Bogatá,2009
[7] Lo
que el hombre merece R.B.G. In edito
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